miércoles, 9 de septiembre de 2015

Calígula o el Liderazgo Envenenado

La historia nos describe el gobierno de este emperador romano como el resultado del gobierno de un demente y asesino que finalmente él mismo acabó muerto en un complot.  



Sin embargo en los inicios de su gobierno gozó de una gran popularidad en todo el Imperio. Incluso fue considerado un gobernador modélico. 

"El mundo recibió con júbilo sus medidas de gobierno... hasta que todo se vino abajo".





Calígula siente una profunda debilidad interior. Se siente intimidado por muchas personas que le rodean, son senadores con mayor experiencia de gobierno que él, militares mejor capacitados, funcionarios mas habilidosos en la gestión... y esa inseguridad interior junto con la necesidad de mantener y reforzar su liderazgo le obliga a convertirse en un líder envenenado; crea premeditadamente una atmósfera de terror a su alrededor, donde la gente temía decir nada inapropiado, todo el mundo delataba a todo el mundo y finalmente nadie se atrevía a cuestionar la autoridad del emperador por muy absurdas y disparatadas que fuesen las decisiones que tomara (nombrar senador a su caballo favorito, violar a las esposas de sus amigos, humillar a la gente de su alrededor..) 

"Esa inseguridad interior junto con la necesidad de mantener y reforzar su liderazgo absoluto le obliga a convertirse en un líder envenenado; creando premeditadamente una atmósfera de terror para evitar ser cuestionado".


Afortunadamente hoy en día hay poco peligro de que alguien pueda acumular tal grado de poder y decidir sobre la vida y muerte del resto de la gente que le rodea. Pero la figura del líder que no es capaz de enfrentar sus limitaciones, gestionar sus miedos y lo que es peor; negarse a aprender a ser mejor cada día; es algo que sí se ve con frecuencia.

En una ocasión me relataron la historia de un pequeño grupo de trabajo del sector de la asistencia a seguros; se encontraba liderado por un profesional técnicamente competente, formado y con experiencia. En apariencia todo iba bien. 


"La figura del líder que no es capaz de enfrentar sus limitaciones, gestionar sus miedos y lo que es peor; negarse a aprender a ser mejor cada día; es algo que sí se ve con frecuencia".


No obstante cuando se profundizó dentro de la dinámica del grupo, se descubrió una realidad muy distinta a las apariencias; el departamento estaba divido, de facto, en dos grupos muy bien diferenciados; aquellos que habían trabajado codo con codo con el responsable antes de ser promocionado y el resto de sus compañeros. Y no solo existía ese cisma interno, sino que además el primer grupo recibía las atenciones de su líder y el segundo grupo absolutamente nada. 

 "El departamento estaba divido, de facto, en dos grupos muy bien diferenciados; aquellos que había trabajado codo con codo con el responsable departamento antes de que fuese promocionado (sus amigos) quienes recibían toda su atención y el resto del equipo, sin apenas apoyos".


De hecho, se había desatado una auténtica guerra  interna entre ambas facciones para ganarse el favor de su responsable, el cual disponía de esos privilegios en función de quién le complaciera y quién no. 



Esto nos puede parecer negligente o torpe por parte de alguien que aspira a obtener el máximo rendimiento de su equipo, pero en realidad estamos ante algo muy trivial; la inseguridad de un líder que lejos afrontar ese miedo opta por convertirse en un "líder envenenado".

Trata de suplir esa incapacidad haciendo que los miembros de su equipo se enfrenten en un simulacro de guerra civil con la filosofía del "divide y vencerás" ya que es la solución que él ha diseñado para asegurar su liderazgo. Para él su principal prioridad. 

"El líder ha perdido de vista su objetivo de equipo, se ha centrado en él mismo y en su jefatura individual, perdiendo cualquier posibilidad de éxito a largo plazo"

Aunque en medio de este proceso, quizás haya olvidado un pequeño detalle; toda esa energía que dedica a ese tipo de liderazgo  tan dañino, la sustrae en la consecución de objetivos y sobre todo, abandona su principal meta; hacer equipo

A largo plazo puede acarrear tensiones difíciles de gestionar, cuestionamiento de su trabajo por parte de los involucrados, desánimo, desmotivación, apatía, perjuicio para la empresa... y quizás la propia defenestración de este liderazgo con todas las consecuencias que puede traer. 



miércoles, 2 de septiembre de 2015

Blas de Lezo; El liderazgo del Trabajo en Equipo


Don Blas de Lezo -Museo Naval-.jpg

Este extraordinario personaje de la historia de España vivió a caballo entre finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII.  Guipuzcoano de nacimiento, sirvió en la Marina Real Española durante toda su vida, ascendiendo desde orígenes humildes hasta llegar a ser Almirante, por méritos propios.

A lo largo de su vida perdió en combate una pierna por un disparo de cañónun ojo durante un asalto y un brazo por heridas de metralla; en una época en donde alguien tullido estaba condenado a la indigencia o a una muerte prematura, este personaje demostró valía y capacidades sobradas, hasta el punto, que al final de su vida, fue el responsable de unos de los mayores éxitos militares de la Marina Española y a la vez de una de las mayores derrotas de la armada inglesa en todo el siglo XVIII; la defensa de la ciudad colonial de Cartagena de Indias. Fue capaz de defender la ciudad con 3.000 soldados y marinos,  frente a un ejército inglés de más 23.000 soldados. Fue tal la derrota y el desprestigio inglés, que su rey para evitar la humillación en toda Europa, ordenó celebrar una victoria inexistente; había sido derrotado por un español tullido y en inferioridad de medios.

Cuando alguien afronta un liderazgo en circunstancias tan adversas y de manera tan exitosa, nos lleva a hacernos la siguiente pregunta; ¿qué capacidades tan extraordinarias tenía este personaje para salir victorioso de semejante situación?; obviamente capacidad de liderazgo no le faltaba, pero su verdadera capacidad radica  en algo que no se lee en los libros de historia; el trabajo en equipo. Era un comandante que sabía obtener el máximo rendimiento de sus escasos medios disponibles. ¿Pero de qué medios disponía?:

  • Parte de sus soldados eran indígenas flecheros del interior americano, temibles en el ataque con flechas envenenadas.
  • Contaba con soldados regulares venidos de España que eran los mejores tiradores de la época
  • Disponía de grupos de asalto de criollos. Americanos mestizos (descendientes de matrimonios mixtos entre españoles e indígenas) expertos en la  guerra de guerrilla.
  • Por último, artilleros formados por instructores también venidos de España.

En resumen;  su liderazgo residía (entre otros aspectos) en la capacidad de combinar y coordinar con éxito recursos totalmente dispares los unos de los otros. Utilizando de cada recurso su habilidad más sobresaliente y poniendo esa habilidad al servicio del grupo.

Podríamos decir que el trabajo en equipo engloba conceptos más variados:
  • Liderazgo
  • Organización
  • Cooperación
  • Objetivos

Claro está que sobre el papel todo parece  posible y la verdadera prueba reside en la puesta en práctica de estos conceptos y es aquí donde la capacidad del líder se pone a prueba; aquel que no es capaz de cohesionar al grupo se arriesga a generar conflictos entre sus integrantes que incluso puede llegar destruir al grupo en sí mismo; Sus miembros pueden sentir desmontivación u hostilidad y no considerar importante su pertenencia ni su participación, no se esfuerzan en generar relaciones positivas, lealtades o sinergias con otros miembros. 

Un mal liderazgo puede ser letal en un grupo de trabajo (mucho mas, incluso, que unos malos resultados empresariales). 

¿Qué le hubiese ocurrido al personaje que nos ocupa, si los integrantes de su equipo hubiesen desconfiado entre ellos, no hubiesen sabido cooperar en cada momento o incluso enfrentado entre ellos ? Sencillamente el objetivo no se hubiese cumplido.



Claro está que un buen liderazgo se considera como tal, no solo por el cumplimiento de los objetivos, sino por el hecho de que el grupo reconoce ese liderazgo sobre la base de una relación positiva entre sus miembros, es decir; la antigua filosofía del ordeno/mando o la del sheriff del pueblo no es algo que hoy pueda ser considerado un ejemplo de buen liderazgo en equipo.