Cuando nos encontramos en el segundo capítulo de la serie Espartacus. Su protagonista (un tracio esclavizado) es vendido a la escuela de gladiadores de Léntulo Batiato en la ciudad italiana de Capua. Allí, recibe, por parte de su entrenador la fórmula de la supervivencia y del éxito como gladiador;
"Demuestra lo que vales en la arena, gana combates y quizás llegarás a ser un campeón, de lo contrario; morirás"
La fórmula es aparentemente sencilla; trabaja duro (es decir; mata sin compasión), demuestra tu valía y con un poco de suerte, alcanzarás el éxito.
Cientos de años después, nos trasladamos a la ciudad estadounidense de Houston en donde tenía su sede central la compañía eléctrica que protagonizó una de a mayores estafas en la historia de reciente los EE.UU; Enron.
Manipulación contable, sobornos a políticos, maltrato a los empleados... sus dos máximos dirigentes; Ken Ley y Jeff Skilling instituyeron un liderazgo basado en la competencia más expedita. Con el fin de cribar a los menos capaces frente a los trabajadores mejor dotados, crean una novedosa política de RR.HH, orientada a obtener unos cada vez mejores y eficaces equipos de trabajo; todos los años se despedía al 15% de la plantilla de Enron.
Dicha política, además tenía una ejecución también muy novedosa:
Dicha política, además tenía una ejecución también muy novedosa:
"Eran los trabajadores de la empresa quienes elegían a quién se despedía y a quién no"
Ese procedimiento se llamada Comisión de Revisión de Rendimientos (CRR) y se basaba en que los trabajadores debían clasificar a sus compañeros en una escala de 1 al 5. Quienes obtuvieran el mayor número de "cincos" era despedido y el que obtuviera el menor número de ellos o ninguno, era recompensado con una prima económica.
El mensaje por parte de a Compañía era meridianamente claro:
El mensaje por parte de a Compañía era meridianamente claro:
"Demuestra lo que vales en la empresa, gana combates y quizás llegarás a ser un campeón, de lo contrario; serás despedido"
Esto sucedía anualmente y de manera regular. Se puede decir que se había creado una auténtica escuela de gladiadores donde aplicativa el principio de selección natural:
El mas fuerte sobrevive y el más débil es desechado en beneficio del Grupo.
El cumplimiento implacable de esta ley natural darwiniana debería garantizar -así se establecía en esta filosofía laboral- un equipo de trabajo cada vez mas motivado, preparado, competitivo y eficaz en el desarrollo de la Compañía.
Veamos que sucedió en ambos casos:
El líder de la sublevación muere en la misma, pero muchos de aquellos esclavos desechados por su "debilidad" como gladiadores, lograron finalmente huir y ser libres.
En el caso de Enron, empresa que fue considerada por los poderes financieros y políticos de la época como un ejemplo de innovación y crecimiento, acaba desapareciendo en medio de uno de los mayores escándalos financieros y políticos de la época. Sus máximos dirigentes (Ken Ley y Jeff Skilling, entre otros) juzgados y encarcelados. La mayoría de los empleados se quedaron sin trabajo, abandonados a su suerte y en muchos casos arruinados, ya que sus fondos de pensiones habían desaparecido durante los numerosos fraudes cometidos.
Curiosamente, aquellos trabajadores que fueron desechados en el pasado por ser los "menos capacitados", son quienes finalmente acabaron en mejores condiciones, ya que fueron despedidos antes de la ruina de la empresa, por lo que pudieron sacar sus planes de pensiones a tiempo.
Y ésta la pregunta que quiero lanzar:
"¿Cuál es el criterio que determina en una organización quién es el mas capacitado y quién no?. ¿Quién merece ascender y quién no?, ¿quién merece ser despedido y quién no?".